Google Cloud ha presentado una queja formal ante la Comisión Europea en relación con las prácticas de licencia anticompetitivas de Microsoft. La queja se centra en la estrategia de Microsoft de vincular a los clientes a su plataforma en la nube Azure mediante términos de licencia restrictivos, en particular en lo que respecta a su sistema operativo Windows Server.

Google Cloud argumenta que las prácticas de Microsoft están perjudicando la competencia y la innovación en el mercado europeo de la computación en la nube, lo que lleva a precios más altos y menos opciones para los clientes. También plantean su preocupación por el impacto en los proveedores y organismos gubernamentales europeos.

La queja destaca los cambios que Microsoft realizó en sus términos de licencia en 2019, que impusieron importantes sanciones financieras a las empresas que deseaban utilizar el software Windows Server en plataformas en la nube de la competencia como Google Cloud y AWS. Google alega que estos cambios han obligado a los clientes a pagar hasta cinco veces más por utilizar Windows Server en plataformas de la competencia, lo que los ata efectivamente a Azure.

Además, Google Cloud señala que las prácticas de Microsoft dan como resultado una seguridad y confiabilidad reducidas, ya que vincular a los clientes a un solo proveedor crea un único punto de falla. También obstaculiza la capacidad de las empresas europeas para utilizar plenamente la computación en la nube, incluida la utilización de múltiples nubes.

Google Cloud aboga por prácticas de licencia justas y transparentes en el mercado de la computación en la nube, lo que permite a las empresas elegir las mejores soluciones para sus necesidades sin restricciones. Se espera que esta queja lleve a una investigación más amplia por parte de la Comisión Europea sobre las prácticas de Microsoft y su impacto en la competencia del mercado.